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Presión para Elevación de Impuesto  

Vemos con absoluta preocupación, al igual que una gran mayoría de ecuatorianos, la forma con la cual el Fondo Monetario Internacional, presiona para que nuestras autoridades económicas y el ejecutivo, apliquen al pie de la letra, los compromisos adquiridos por el gobierno mediante la carta de intención, suscrita con ese ente económico mundial.

No cabe duda que los intereses económicos del FMI, son más "fuertes" que la pobreza y miseria de la mayoría de ecuatorianos, obligados a solventar, mediante más impuestos, el déficit presupuestario que bordea los 500 millones de dólares y otras deficiencias monetarias del estado. Tanto la elevación del impuesto al valor agregado, IVA, como los combustibles, proporcionarán más aumento de los precios de todos los artículos de consumo diario como también los servicios públicos, especialmente el transporte de pasajeros y carga. De darse esta nueva medida antipopular, es evidente el crecimiento de la angustia y descontento generalizado de la población que va perdiendo las esperanzas sembradas a raiz de la caida del expresidente Jamil Mahuad.

Se dice que el hambre popular es mala consjera o dicho de otra manera, el descontento es el caldo de cultivo de movimientos y protestas de impredecibles consecuencias. A pesar de lo delicado y peligroso de la situación, todo hace pensar que se cumplirán las imposiciones del Fondo, porque asi lo dicen las negativas para la erogación de nuevos "préstamos" mientras que no se ejecuten las mencionadas medidas y no se acelere el proceso privatizador de las áreas estratégicas y las empresas rentables del estado, constante en la llamada Ley Trole II o de inversión y participación ciudadana elaborada por el CONAM y puesta en vigencia por el Ministerio de la Ley; y como si todo eso fuera poco, se insiste también en la eliminación definitiva de los subsidios a ciertos productos de consumo general como el gas licuado de uso doméstico.

No sabemos que pasará en el futuro inmediato, sin embargo nos ratificamos en el concepto de que situación, es muy peligrosa para la vigencia de la llamada democracia y para la conservación de la "paz" entre los ecuatorianos.

Opinión Por Cecilia Molina
El Norte y el Sur
Estamos viviendo un momento caracterizado por la vertiginosidad de los acontecimientos y el desplazamiento de los valores humanos. En el mundo globalizado de hoy, lo que importa es acumular bienes materiales y demostrar que se tiene más fuerza o más poder cuando se han logrado buenas ganancias. Así, los magnates que rigen la economía del mundo están infectando con este virus todos los resquicios de la sociedad, generando ilusiones y obligando al mundo a rendir culto al ídolo de metal, mientras millones de personas mueren de desesperación y soportan las más graves injusticias de la historia de la humanidad.

Las fuerzas político-militares que dominan al mundo se concentran en el Norte. Un norte hiperdesarrollado, con todas las posibilidades tecnológicas para hacer explotar al planeta. El Norte es propietario de los más sofisticados recursos científicos, en sus secretos laboratorios se maniobra con toda clase de substancias buscando nuevos productos que supuestamente solucionarán los problemas de la humanidad . La genética manipula los delicados códigos de la vida, sin que la ética sea una preocupación de quienes juegan a ser dios. Así, el Norte de las supercarreteras, las megaciudades y los grandes centros comerciales define el rumbo de la tierra y traza con total precisión el camino que se debe seguir, direccionando todas las acciones a la acumulación de capital. El neoliberalismo define una nueva división del trabajo, para el Norte la producción de conocimientos y el desarrollo especializado y para el Sur la mano de obra no calificada, la fuerza laboral que no necesita mayores niveles de preparación. También el Sur es la región del mundo a donde van a parar los desechos tóxicos del Norte y el sitio perfecto para probar y experimentar con las tecnologías.

Las nuevas condiciones de la globalización obligan a los gobiernos a entrar en este juego de poderes y a cumplir fielmente con sus reglas. Las políticas económicas y sociales engranan perfectamente con el nuevo ideal. Se debe privatizar los servicios, con ello se generan ganancias para unos pocos dueños de empresas y se deja fuera del sistema educativo a millones de seres humanos que engrosarán las filas de los menos remunerados o caerán en el desempleo. Así el Norte tendrá obreros baratos y sus ganancias serán mayores..

Esta división del mundo ha ocasionado que en el Sur la pobreza crezca a un ritmo alarmante. También han aumentado los problemas derivados de la difícil convivencia humana, los niveles de vida han caído a niveles nunca antes vistos mientras el mundo proclama como panacea la libertad del mercado y las privatizaciones.

En la nueva estructura mundial el poder se concentra en unos pocos países que se abanderan de las propuestas y tratan de imponer su modelo bien sea por el sutil convencimiento de la invasión ideológica o por la fuerza bélica más aterradora de la historia. Se bombardea, se mata y se decide el futuro sin que cuenten las consideraciones que impone el corazón o la razón humana. El panorama parece desalentador pero el Sur está plagado de esperanzas jóvenes, ojalá que no mueran y sigan alimentando un nuevo orden mundial basado en la solidaridad.

 

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